Historia de la ganadería ovina en España: tradición, evolución y su impacto en la actualidad

La ganadería ovina ha sido una actividad fundamental en la historia de España, desempeñando un papel clave en la economía, la alimentación y el desarrollo cultural del país. Desde la época romana hasta la actualidad, la cría de ovejas ha sido una fuente de riqueza, no solo por la producción de carne y leche, sino también por la lana, que durante siglos fue uno de los productos más valorados de la Península Ibérica.

Historia de la ganadería ovina en España

Recuerdo cuando visité una explotación ovina en Castilla y León, donde el ganadero me contó cómo su familia había mantenido esta tradición durante generaciones. Mientras recorríamos los pastizales, me explicaba que muchas de las técnicas utilizadas en la actualidad tienen sus raíces en prácticas ancestrales. Su abuelo le contaba historias de la Mesta, de los largos recorridos trashumantes y de cómo, a pesar de los avances tecnológicos, la esencia de la ganadería ovina seguía siendo la misma: el cuidado del rebaño y el respeto por la tierra.

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En este artículo exploraremos la historia de la ganadería ovina en España, desde sus orígenes hasta su evolución en la actualidad.

Los orígenes de la ganadería ovina en la Península Ibérica

La presencia de ovejas en la Península Ibérica se remonta a la prehistoria, cuando los primeros pobladores comenzaron a domesticar estos animales para aprovechar su carne, leche y lana. Sin embargo, fue con la llegada de los romanos cuando la ganadería ovina empezó a estructurarse como una actividad económica organizada.

La influencia romana en la ganadería ovina

Durante el dominio romano, la cría de ovejas se convirtió en una industria consolidada. Los romanos promovieron la producción de lana y carne de cordero, estableciendo rutas comerciales que permitieron la expansión del sector ovino.

  • Se mejoraron las técnicas de pastoreo y selección de razas.
  • Se impulsó la trashumancia como método de aprovechamiento de los recursos naturales.
  • Se establecieron mercados para la comercialización de productos ovinos.

En una ocasión, un historiador local me explicó cómo los romanos fueron los primeros en aplicar mejoras genéticas en el ganado ovino, buscando ovejas con mejor calidad de lana y mayor resistencia a las condiciones climáticas de la Península.

La Edad Media y el auge de la Mesta

Uno de los periodos más importantes para la ganadería ovina en España fue la Edad Media, especialmente con la creación del Honrado Concejo de la Mesta en el siglo XIII por Alfonso X el Sabio. Esta institución regulaba la trashumancia, permitiendo que los ganaderos movieran sus rebaños a lo largo de las cañadas reales sin restricciones.

La lana merina: un tesoro español

Durante esta época, España se convirtió en el principal productor de lana merina, una de las más finas y apreciadas del mundo. La lana merina española era exportada a toda Europa, convirtiéndose en un pilar económico del país.

Los pastores trashumantes recorrían cientos de kilómetros entre las montañas del norte y las llanuras del sur, asegurando que los rebaños tuvieran siempre pastos frescos. En la granja que visité en Castilla y León, el ganadero me mostró uno de los antiguos caminos trashumantes que aún atraviesa la región, testimonio de una práctica que, aunque menos frecuente hoy en día, sigue siendo parte de la identidad ganadera española.

El declive de la Mesta y la transformación de la ganadería ovina

Con la llegada de la Revolución Industrial y la liberalización del comercio, la importancia de la Mesta comenzó a decaer. La lana merina perdió su exclusividad y la competencia internacional afectó la rentabilidad del sector ovino.

Sin embargo, la cría de ovejas siguió siendo fundamental para la producción de carne y productos lácteos, lo que llevó a una transformación en la forma de gestionar los rebaños:

  • Se redujo la trashumancia en favor de explotaciones más estables.
  • Se mejoraron las infraestructuras ganaderas, facilitando la cría intensiva y semiextensiva.
  • Se impulsó la producción de queso, destacando variedades como el queso Manchego, el Idiazábal y el Zamorano.

El ganadero con el que hablé me comentó que su familia tuvo que adaptarse a estos cambios, dejando atrás la trashumancia y apostando por una producción más controlada. Aunque la tradición seguía presente, la modernización de las explotaciones permitió mejorar la productividad sin perder la esencia de la ganadería ovina.

La ganadería ovina en la actualidad

Hoy en día, la ganadería ovina en España sigue siendo un sector clave, aunque enfrenta nuevos retos como la competencia con otros tipos de ganadería, la fluctuación de precios y la necesidad de adaptarse a criterios de sostenibilidad.

Innovaciones y sostenibilidad en la ganadería ovina

  • Se han desarrollado programas de selección genética para mejorar la producción de leche y carne.
  • Se han implementado sistemas de pastoreo rotacional para optimizar el uso de los recursos naturales.
  • La digitalización ha permitido un mejor control del rebaño mediante collares GPS y sensores de salud animal.

En mi visita a la explotación ovina, pude ver cómo habían incorporado algunas de estas innovaciones. Utilizaban un sistema de identificación electrónica para cada oveja, lo que les permitía monitorear su estado de salud y optimizar la producción de leche.

La historia de la ganadería ovina en España es un reflejo de la evolución del país, desde los primeros asentamientos hasta la modernización del sector. A lo largo de los siglos, la cría de ovejas ha sido mucho más que una actividad económica; ha sido parte de la cultura y el patrimonio de muchas regiones.

Mi experiencia en la granja de Castilla y León me permitió comprender que, aunque las técnicas han cambiado, la esencia del trabajo ganadero sigue siendo la misma. El respeto por los animales, la dedicación de los ganaderos y la importancia de la tradición continúan siendo pilares fundamentales de la ganadería ovina en España.

El futuro de este sector dependerá de su capacidad para adaptarse a las nuevas demandas del mercado sin perder su identidad, combinando innovación y sostenibilidad con la riqueza de su historia.

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